Cultivos de Ibiza infestados por Cercosporiosis

Los cultivos de algarrobos de la isla de Ibiza están amenazados por una enfermedad llamada Cercosporiosis, que aunque no mata al árbol si merma hasta en un 20% el rendimiento en frutos.
Leemos esta noticia mala noticia para los productores de Ibiza en DiariodeIbiza.es: Advierten de la amenaza que para los cultivos de la isla supone la cercosporiosis, que se ha incrementado notablemente en los últimos años.
 
Productores de algarroba de Ibiza se muestran preocupados por el avance de una enfermedad habitual de los algarrobos que parece haberse vuelto más agresiva en los últimos tres años. La cercosporiosis, causada por un hongo, provoca la pérdida de hojas en los árboles y merma la producción de algarroba.
 
Si hay un árbol representativo de los campos y de los cultivos ibicencos es el algarrobo, del que en la isla existen hasta diez variedades, muchas de ellas propias de la isla. El interés por recolectar su fruto ha ido aumentando a lo largo de los últimos años, al tiempo que productores y cooperativas se las han ido ingeniando para sacarle partido, diversificar sus posibilidades gastronómicas y dar a conocer sus propiedades. Sin embargo, la producción de la isla podría estar en riesgo a causa de un pequeño hongo muy específico, que aunque no es usual que llegue a matar los árboles, provoca importantes defoliaciones, los debilita y reduce la producción de sus frutos. 
 
En la finca del ingeniero agrónomo Jordi Serra, situada en Sant Jordi y que cuenta con un centenar de algarrobos, la producción se ha reducido hasta un 20 por ciento a consecuencia de esta fitopatología. Serra, que en condiciones normales consigue una producción de tres o cuatro toneladas (tres o cuatro sacos por árbol), advierte del peligro de una epidemia fitosanitaria, ha detectado que la incidencia es mayor en zonas concretas; las áreas afectadas más extensas se encuentran en Sant Joan y Sant Llorenç. «Posiblemente el hongo encuentra en esos lugares las mejores condiciones ambientales», apunta.
 
Hojas de Algarrobo afectadas por Cercosporiosis en Ibiza
Hojas de Algarrobo afectadas por Cercosporiosis en Ibiza, fotografía de Joan Costa
 
En la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, que desde hace al menos cinco años tiene la algarroba entre sus productos más promocionados y que consiguió, en 2012, la calificación de marca propia para este fruto, también reconocen que los productores que se la venden les han comunicado el problema y su preocupación por la viabilidad de sus cultivos. Los técnicos del departamento de Agricultura del Consell Insular, sin embargo, afirman no tener datos que les permitan determinar que tal enfermedad, «que se sabe que existe desde hace muchos años pero que no es de declaración obligatoria», haya aumentado de forma que deba tenerse en consideración. Nadie se lo ha comunicado ni ha pedido inspecciones ni controles, afirman, aunque Jordi Serra asegura que la primera vez que lo hizo fue en 2013. 
 
El Departamento de Agricultura del Consell Insular aseguran que el del algarrobo es un cultivo muy abandonado, que deja muy poco margen de beneficio y, probablemente, el tratamiento que tendría que usarse para detener la epidemia no compensaría a los productores. A ello, Jordi Cardona recuerda que el algarrobo, además de contar con cultivadores en Ibiza y Formentera y ser la algarroba un producto con marca propia, es parte esencial del paisaje isleño.
 
El patógeno en cuestión es el hongo Pseudocercospora ceratoniae y la enfermedad vegetal que causa es la cercosporiosis. El nombre de la especie ya indica que es un hongo totalmente específico del algarrobo (Ceratonia) y es muy sencillo identificarlo sobre las verdes hojas de los árboles, ya que aparece como una mancha marrón con un halo amarillento muy característico que se va perdiendo al ensancharse y ennegrecerse las manchas oscuras.
 
El ingeniero agrónomo Joan Tous, uno de los más reconocidos expertos en algarrobos del país y coordinador técnico de Empresas Innovadoras de la Garrofa (EIG), explica que la incidencia de esta enfermedad «está muy ligada a las condiciones climáticas y hay que tener en cuenta que unas variedades son más sensibles que otras. Este año, las condiciones de humedad y pluviometría en el litoral de Tarragona, por ejemplo, son distintas a las del año pasado, por lo que los árboles están brotando bien y de momento no hay incidencia de esta enfermedad. La zonas donde son frecuentes las humedades o las plantaciones más intensivas son más susceptibles a la cercospora».
 
Respecto a las condiciones ambientales, aunque los expertos señalan que falta información sobre los factores que favorecen el desarrollo del hongo, se considera que su actividad aumenta con altas temperaturas y con la humedad. Jordi Serra señala varios factores posibles que agravarían el contagio: el abandono de la actividad agraria (las esporas se producen en la hojarasca en descomposición que no es retirada del suelo), la posibilidad de una cepa más virulenta del patógeno y el calentamiento global. En cualquier caso, destaca, si no se analiza y estudia el problema, no puede llegarse a ninguna conclusión y tampoco se pueden establecer medidas de control.
 
Hojas de Algarrobo afectadas por Cercosporiosis
Hojas de Algarrobo afectadas por Cercosporiosis, fotografía de Consejería Medio Ambiente Junta de Andalucía
 
Esta es la noticia que leíamos hoy, haciendo búsqueda sobre esta enfermedad en el algarrobo, topamos con un estudio realizado por la Junta de Andalucía en el año 2.010, en él se detallan los resultados estudiados, quiero compartir aquí las “Medidas de Control” para esta plaga, que se detallan en este estudio:
 
“Las medidas de control generales para la Cercosporiosis del algarrobo deben ser de tipo preventivo. Al no haber estudios sobre control de enfermedades en algarrobo, no se pueden establecer medidas de control específicas. No obstante, en base a la información general sobre las enfermedades causadas por especies de Pseudocercospora en otros huéspedes (por ej. Ps. cladosporioides, causante del Emplomado del olivo), se podría recomendar el empleo de fungicidas protectores en plantaciones de algarrobo, aplicándolos al inicio de los momentos más favorables para la infección (otoño y primavera). Otra recomendación sería la recogida y quema de las hojas caídas al suelo al final del verano, siempre antes de las primeras lluvias otoñales, ya que de esta forma se reduce el inóculo disponible del patógeno”.
El algarrobo no tolera bien los humedales, por ello es muy importante para su cultivo agrario el terreno en dónde está plantado y sobre todo recoger las hojas y algarrobas que hay por el suelo para evitar todo tipo de hongos. 
 
Fuente Cristina Manada Tur DiariodeIbiza.es | Fotografías Joan Costa y Consejería de Medio Ambiente Junta de Andalucía.
 
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Si quieres leer el estudio completo sobre la Cercosporiosis en elAalgarrobo que elaboró la Junta de Andalucía, Clica Aquí.