En Verano: ¡más Azúcar por favor!

Con los hábitos veraniegos no es fácil llevar una dieta sana y saludable, los ratos de piscina, playa o las noches al fresco nos invita a tomar muchos refrescos y helados que están elaborados con grandes cantidades de azúcares refinados.
Esta mañana cuando mi hija se sentó para desayunar me acerqué a darle un beso y felicitarla por no comer ninguna chuchería de las que le ofrecieron sus amigas cuando estábamos en la plaza, el día anterior.
 
Va a cumplir 11 años y no es fácil para ella decir que no cuando le ofrecen, porque no hay vez que vayamos a la plaza, parque o a la piscina, que no nos encontremos con el mismo dilema: niños comiendo bollería industrial, chuches, helados…y los míos mirando.
 
Cada año es lo mismo….parece que cuando llega el verano hay un cartel a mi alrededor que me anuncia: ¡más azúcar por favor!
 
Año tras año observo como el verano invita a la mala alimentación…..con el calor se nos quitan las ganas de comer caliente y de cuchara….quién obliga a un pequeño que se acabe el plato de puchero a 40 grados y se suman las pocas ganas que hay de cocinar.
 
Estar todo el día en la piscina o la playa convida a llevarnos una nevera llena de refrescos, algo de fruta, dulces o galletas con chocolate, bocadillos y que no falten las patatas fritas de bolsa y las pipas.
 
El quedarse en la ciudad o en el barrio no excluye esa manera de hacer, lo que veo todos los días cuando voy al parque o la plaza (cuando el sol empieza a dejarnos estar) son niños y jóvenes comiendo chucherías de todo tipo, helados y refrescos.
 
Contando que son casi 3 meses de hábitos veraniegos, al final es un largo periodo de mala alimentación y eso puede tener graves consecuencias con el tiempo.
 
Mis hijos no son inmunes a esto y lo que vemos alrededor en todos lados donde vamos y todos los días, al final hacen presión y por más que se intente poner resistencia, al final acabas cayendo, y un día te ves llenando el carro pensando en “los momentos piscina”; “los fines de semana en la playa” y las “tardes en la plaza”.
 
Cuando pongo las cosas en la cinta de la caja, me doy cuenta de que llevo un carro lleno de alimentos hipercalóricos, cargados de colorantes, conservantes y azúcares refinados. Al llegar a casa y colocar la compra me entra el "momento consciencia" y me siento mal.
 
Entonces vuelvo a buscar nuevas informaciones sobre la alimentación, los malos hábitos alimenticios, grasas, azúcares, etc., y releo todo lo que ya he leído sobre el tema. Lo hago para darme ánimos, fuerzas y mantener mi resistencia a los malos hábitos, y poder aguantar las tentaciones de “los días extra” que al final acaban siendo bastantes más que los días “de la buena alimentación”. También para sentirme que no estoy sola y somos más los que estamos aguantando (a veces flaqueando) con la alimentación basura.
 
helados, refrescos y chuches
 
En este post, he puesto un listado de los graves problemas que la ingesta de azúcar nos crea en el organismo. Después de volver a refrescar mis conocimientos y creencias sobre la alimentación, una coge más fuerza y entereza para seguir en la postura alimentaria que quiero llevar en casa.
 
Los ratos de piscina, playa o plaza pueden ir acompañados de alimentos más sanos y que nos resulten deliciosos. Tendremos en cuenta que sean alimentos frescos y con azúcares naturales o que contengan baja cantidad de azúcares y que no contengan conservantes ni colorantes. Una buena alternativa puede ser:
 
1.-Frutas, en verano hay una gran variedad y la sandía y el melón les apetece a casi todo el mundo.
 
2.-Repostería casera, se puede elaborar con menos azúcares y al no contener conservantes ni colorantes, siempre será más sana que los dulces comprados.
 
3.-Limonada echa en casa y polos de zumos de frutas.
 
4.-Bocadillos de pan integral y rellenos de lechuga, tomates, etc. No hay que dejar de comer bocadillos, añadiéndoles verduras serán más nutritivos.
 
5.-Frutos secos y Tortas de cereales, calman el gusanillo y son muy nutritivos.
 
6.-Llevar pipas bajas en sal y que no sean de “sabores”, así podremos comer algo extra sin que lleve cantidad de colorantes y conservantes.
 
7.-Mucha agua, para refrescarnos y quitarnos la sed, agua muy fresca siempre a mano, los zumos y refrescos llevan muchos azúcares y no calman la sed, al contrario, producen aún más.
 
8.-Y sobre todo y el mayor de los secretos para no acabar los días de verano comiendo porquerías es NO LLEVARLAS ENCIMA, si no las compras y no te las llevas = no las vas a consumir.
 
Espero que este post te anime a ser más consciente de las cantidades de azúcares que acabamos consumiendo, el verano no puede ser una excusa más para dejarnos llevar por El Deseo por lo Dulce.
 
aperitivos sanos para el verano